En la noche de Miércoles Santo, se celebra la más sencilla y al mismo tiempo la más solemne procesión de toda la Semana Santa de Alcantarilla. La ausencia total de luz en las calles de todo el recorrido, la tenue luz de los faroles que portan los nazarenos, el sonido seco del tambor, el escalofriante sonido del arrastre de las cadenas de algunos penitentes y el atronador silencio de un público que acompaña y contempla el paso del Cristo de la Buena Muerte, hacen de esta procesión una increíble e inolvidable experiencia para quien la ve por primera vez o, incluso, para todo aquel que asiste cada año arrastrado por la fe y la emoción.
La procesión del Silencio desfila con el paso más emotivo, el Cristo de la Buena Muerte, una talla de madera del escultor murciano José Noguera, en un trono tallado y policromado en caoba, con cuatro faroles y cuatro varas.
Sale a las 22.00 horas desde la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, en el Barrio de Campoamor.
Recorre las calles Salvador de Madariaga, avenida Reyes Católicos, avenida Martínez Campos, Entrevías, Mayor, Cervantes, Alfonso X el Sabio y vuelta a la plaza de la Inmaculada, que se apagan al paso de la procesión.
